-.-.-.-Todas las fotografías que aparecen en este blog forman parte del Archivo Fotográfico de Maluenda de Jesús Gil Alejandre.-.-.-.-.-.

lunes, 23 de marzo de 2009

Pinturas murales en la Calle Mayor

Recientemente se han descubierto unas pinturas murales en una casa que derribaron el año pasado en la calle Mayor, enfrente de la casa de Horacio y Maribel.

Al ir a arreglar la pared descubrieron estas magníficas pinturas sobre yeso, que decoraban una habitación de la planta baja de la casa y que habían sido vueltas a lucir, seguramente porque la humedad había deteriorado la parte de abajo.

Pertenecen ,casi con toda seguridad, al siglo XVIII, cuando se puso de moda este tipo de decoración en las paredes y se puede observar en la parte superior las letras de una inscripción en latín corrido.




ITUDINEMMMISERATIONUMTUARUMDELEIN MEAMAM

Qué después de mucho indagar he descubierto que la inscripción pertenece al los primero versos del Miserere dei, meus y que dice así:

MISERERE MEI, DEUS,
SECUNDUM MAGNAN MISERICORDIAN
TUAM.
ET SECUNDUM MULTITUDINEM MISERATIONUM TUARUM,

DELEINIQUITATEM MEAN.
AMPLIUS LAVA ME AB INIQUITATE MEA:

ET A PECCATO ,EO MUNDA ME.






Traducción:

Ten misericordia de mi, oh Dios: conforme a tu gran misericordia.
Y conforme a la multitud de tus piedades,
borra mi maldad.
Lávame enteramente de mi culpa,
y limpiame de mi pecado.




Homenaje al Campanero

El pasado 15 de marzo el pueblo de Maluenda homenajeó a unos de sus vecinos, a Pascual Gracia Melendo, el campanero, "Satán" para los amigos.

Fue un acto muy emotivo que la parroquia decidió realizar para dar las gracias al que por tantos años ha sido nuestro sacristán y campanero.
El homenaje se celebró después de la misa dominical y se pudo ver un video del último toque de campanas que realizó el día 7 de Enero de 2009.

José Luis Gregorio, que no quiso perderse este acontecimiento, junto con Ángel Luis, párroco del pueblo, le dedicaron unas palabras de agradecimiento a su servicio. El Vicario, Juan Manuel Melendo, que fué párroco también de Maluenda, envío una carta ya que no pudo asistir al evento.

Pascual recibió una placa en la que había grabada la siguiente dedicatoria junto con una foto de Santa María.


SANTOS PASCUAL GRACIA MELENDO

POR TODA UNA VIDA DE DEDICACIÓN A LA PARROQUIA

Y POR SU LABOR DE CAMPANERO

GRACIAS



A continuación aparece el texto íntegro del homenaje realizado:

Hoy celebramos un día especial, el pueblo de Maluenda está de fiesta para homenajear a uno de sus vecinos, a Pascual, su verdadero nombre, Santos, pero todo el pueblo lo conoce como “Satán”, el campanero. Hasta nuestro antiguo Obispo D. Carmelo, extrañado la primera vez que lo oyó, lo llamaba así las siguientes veces que visitó nuestro pueblo.

El pasado 7 de enero, también fue un día especial, Pascual subió al campanario de Santa Justa, al que tantas veces ha subido a tocar, pero con una diferencia, esta vez, era la última.
Siglos de tradición, no podían perderse, por eso aprovechando esta ocasión, grabamos los diferentes toques, que tantas otras veces había tocado. El toque a misa, a muerto, a quema, a mortejuelo y tentenublo. Revolucionamos el pueblo, desde la torre veíamos a la gente por las ventanas, salir a la calle, formar corrillos, hablar, comentar ¿Qué pasa? ¿quién se ha muerto? ¿Por qué tocan en Santa Justa? . ¡Qué poder de convocatoria tienen las campanas! Hasta los teléfonos sonaron en busca de repuestas.

Estaba nervioso, como si fuese el primer día que lo hacía. Fue un día de emoción y también de recuerdos. En primer lugar recuerdo a su madre, la que le enseñó a tocar, después, recordamos los últimos 20 años, donde siempre que he podido, he tenido la suerte de acompañarle a tocar las campanas cuando había tormenta. Recordamos cuando subíamos a la torre con velas, porque todavía no estaba puesta la luz. El día que electrificaron las campanas, pensábamos que ya no subiríamos más a la torre, pero desde dentro de la iglesia no podíamos ver lo que pasaba fuera, si llovía, si granizaba, tuvimos que subir otra vez. Recordamos las veces y veces que había abierto los ventanos de la Santísima Veracruz, de las horas apoyado en la barandilla, observando por donde venía la tormenta. ¡Cuántos recuerdos nos vinieron a la cabeza! El día más triste, la granizada, sin duda, las campanas tocaban solas con los golpes del granizo.

¡Quién del pueblo, viendo que tocaban las campanas durante una tormenta, no ha dicho, ¡malo, que toca Satán las campanas!

Casi toda una vida dedicada a la parroquia como sacristán, atento siempre a todo lo que había que hacer, que todo estuviese en su sitio para las misas, atendiendo a los curas, tanto a los del pueblo como a los que venían de fuera, preparando las minervas, las peanas, tocando en los entierros, aniversarios, visitas a las iglesias y tantas y tantas cosas que hay que hacer en una parroquia. Él siempre atento, fiel a su misión, sin apenas faltar una decena de veces en tantos años como sacristán. Hace unos meses, la enfermedad le hizo dejar el testigo a Manuel, que lo recibió con ilusión.
Pero quién mejor que los párrocos que hemos tenido para hablar de Pascual, José Luis, que no ha querido perderse este momento, Juan Manuel, que nos ha mandado una carta y como no, Ángel Luis.

Por tantos años de dedicación, por todo el esfuerzo realizado, por todas las horas invertidas, por todo lo que nos has enseñado, porque en definitiva, te lo mereces todo el pueblo te hacemos entrega de esta placa en la que hemos grabado “por toda una vida de dedicación a la parroquia y por su labor de campanero” Gracias, gracias de todo corazón.