Se están perdiendo las buenas costumbres de los pueblos, sentarse en la puerta de casa con las vecinas, familia y amigos. Jóvenes y mayores unidos. Coser, hablar, comentar, merendar... y matar el rato. No importaban las clases sociales.
En el teatro de Crónicas este año ambientamos una escena de corrillo de calle como los de antes.
Aquí os dejo una muestra. Calle San Roque 3, antes Portal Alto.
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